Tegucigalpa, Honduras. La presidenta de la República, Xiomara Castro y el expresidente José Manuel Zelaya Rosales entregaron reconocimientos a ex presidentes, ex funcionarios y líderes de América Latina por su apoyo a la democracia y a la resistencia del pueblo hondureño contra el golpe de Estado del 28 de junio del 2009.
Los personajes reconocidos fueron; el ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, el ex presidente de la República Federativa de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, el ex presidente de la República de Cuba, Raúl Modesto Castro Rus, y un reconocimiento póstumo al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.
Asimismo, se condecoró al expresidente de Ecuador, Rafael Correa, al ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al excanciller de Venezuela, Jorge Arriaza, quien además recibió la condecoración del gobierno de Honduras al presidente Nicolás Maduro. Condecoración a Argentina Paula Panaca recibió reconocimiento en representación de la expresidenta de Argentina y actual vice presidenta, Cris- tina Fernández de Kirchner.
El embajador Juan Carlos Hernández recibió el reconocimiento en representación del presidente Miguel Diaz Canel, de Raúl Castro y del comandante eterno Fidel Castro. La expresidenta de la Cámara de Senadores las República Plurinacional de Bolivia, Gabriela Montaño recibió la condecoración en nombre del expresidente Juan Evo Morales Ayma, el embajador Siddharta Marín en nombre del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Fueron condecorados, además, la excanciller de Honduras, Patricia Isabel Rodas, y el expresidente Leonel Antonio Fernández Reyna. Responsabilidad histórica La presidenta Castro comenzó su discurso, en el marco de la ceremonia de condecoraciones por los 13 años del golpe de Estado, recordando la trayectoria del héroe centroamericano, Francisco Morazán Quezada, injustamente fusilado por los conservadores en San José, Costa Rica en 1842, por el único delito de luchar por la unión centroamericana.
Dio la bienvenida a los invitados internacionales afirmando que han llegado a la tierra de la Cuarta Urna, primera consulta popular de la historia de Honduras interrumpida brutalmente por el golpe de Estado militar del 28 de junio del 2009, que derrocó al mejor presidente de la historia, compañero de lucha que nunca se rinde, José Manuel Zelaya Rosales.
Con este acto es una responsabilidad histórica revivir homenaje a los valientes expresidentes de las hermanas repúblicas latinoamericanas y del caribe y a sus cerca- nos colaboradores que los acompañaron en aquellos momentos que se sufrieron junto al pueblo hondureño y que levantaron sus voces de protestas a nivel continental frente al zarpazo de la democracia y con la restauración conservadora del nuevo Plan Condor en el continente americano, dijo.
Un país en ruinas “He recibido un país en ruinas, saqueado por el golpismo que durante más de 10 años corrompió la administración pública, entregó las finanzas del Estado con lesivos fideicomisos con el sistema financiero nacional, se asoció con el narcotráfico”.
Heredaron a estas y a las futuras generaciones la deuda más grande de la historia del país de 20 mil millones de dólares, que no se sabe en qué paraíso fiscal fueron a parar, lamentó. Expuso que en estos 152 días de su gobierno se han derogado leyes con las que gobernaba la dictadura como la Ley de Secretos, las Zedes, y la Ley de Empleo por hora.
Asimismo, el Decreto de restructuración del Estado, condena al golpe de Estado, de amnistía, la construcción de la plaza al primer joven mártir de la resistencia, la formulación de un nuevo presupuesto, reactivación de Banadesa, el Bono Tecnológico, energía eléctrica, subsidio a los combustibles, congelamiento a los precios del diésel, gasolina regular y LPG.
Se crearon, el programa de la Red Solidaría, el Programa de Reforestación y Protección a los Bosques y Medio Ambiente, el Programa de Policía Comunitaria. Todo lo anterior gracias a que el 23 de enero se recuperó el Congreso Nacional.