San Francisco de la Paz, Olancho, 26 de julio de 2024. El ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), José Carlos Cardona, junto a la Directora del Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), Xenia Pineda, la representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Stephanie Hochstetter, autoridades educativas y políticas, participaron en la celebración del Día Nacional de la Alimentación Escolar en el municipio de San Francisco de la Paz, Olancho, el cual se celebra todos los años el último viernes del mes de julio, según decreto No. 113-2003.
El propósito es dar a conocer la importancia de la alimentación para el desarrollo y rendimiento de los niños y niñas en los niveles de prebásica y básica en los centros educativos, para mejorar su calidad de vida y reducir los índices de ausentismo, deserción escolar, sobreedad, entre otros.
“La Merienda Escolar es completa, y todo esto es gracias a padres, docentes y al esfuerzo de la presidenta Xiomara Castro, ya que en su gobierno, alrededor de 200 mil estudiantes han retornado a las escuelas gracias a la inversión en merienda que se ejecuta a nivel nacional”, expresó el ministro José Carlos Cardona.
Durante la jornada se desarrollaron actividades para promover, impulsar y concientizar sobre hábitos saludables a través de metodologías educativas, con la participación de los educandos y actores involucrados con la alimentación escolar.
“En lo que va del año, se han entregado aproximadamente 15,500 toneladas métricas de alimento, atendiendo un total de 110 días de alimentación escolar a nivel nacional”, expresó Stephanie Hochstetter, representante del PMA.
La ración de alimento diario consta de: frijol, arroz, aceite vegetal y harina de maíz o trigo (harinas y aceite fortificados), respetando la soberanía alimentaria; la cual es entregada actualmente a más de 20,000 centros educativos, beneficiando a casi 1.3 millones de niños y niñas a nivel nacional.
Los frijoles y el arroz hacen una proteína, el aceite y las harinas contienen vitamina B1, B2, tiamina, riboflavina y vitamina D. Todos estos productos están certificados a nivel internacional porque son comprados por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que es el operador logístico en Honduras.
Estos productos, en las zonas rurales y en los lugares más pobres de Honduras, son un elemento fundamental para que los niños y niñas asistan a las escuelas y así combatir la desnutrición infantil. Para el Gobierno de la Refundación, la educación, la niñez y las juventudes son fundamentales para el desarrollo del país.