Ante los crecientes índices de embarazos en adolescentes que se registran en el territorio nacional, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), a través de la Dirección de Prevención de Embarazos en Adolescentes (PEA), en coordinación con la representante de género de la Secretaría de Salud, realizaron el Conversatorio “Por la Salud Sexual y Reproductiva de las Mujeres Adolescentes”.
Este conversatorio es un espacio para intercambiar experiencias y diseñar estrategias encaminadas a la construcción de mecanismos de protección social para la erradicación de las distintas formas de violencia que siguen afectando a miles de mujeres en su etapa más temprana de la vida.
Es por ello que, a estas iniciativas se suman diferentes actores sociales y de cooperación internacional, entre ellos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), y Plan Internacional, quienes impulsan de forma individual estas acciones y que la SEDESOL institucionalizará a través de nuevas formas de abordaje, mediante la construcción de las nuevas políticas públicas.
Durante el conversatorio, la directora de PEA, Lídice Ortega, aseguró que “estamos promoviendo este conversatorio para procurar que organizaciones de mujeres e instituciones del Estado y organismos internacionales podamos encontrar un espacio y generar acuerdos comunes para consolidar una visión de cómo vamos a abordar y trabajar la Política Nacional de Prevención de Embarazos en Adolescentes (PONAPEAH)”.
Ortega informó que, durante el último año, se registraron alrededor de 23 mil mujeres adolescentes embarazadas en el país, una estadística alarmante que va en incremento, por lo cual es urgente tomar acciones en función de resolver y atender esta población.
Por su parte, la doctora Clara López, Coordinadora de la Unidad de Género de la Secretaría de Salud, expresó que “para la presidenta Xiomara este es un tema prioritario y la perspectiva de género debe ser un eje transversal. El Estado debe asumir el rol rector de las políticas sociales y de salud, para garantizar estos derechos, a través de la participación democrática y el trabajo articulado con los sectores de la sociedad y sumar esfuerzos a lo interno del Gobierno con enfoque integrador”.
De acuerdo con datos del Observatorio de la Violencia, aproximadamente 8 de cada 10 mujeres han recibido algún tipo de agresión o violencia sexual, “lo cual es muy preocupante porque estamos ante una sociedad que tiene esa tendencia ser cómplice de la violencia y agresiones contra niñas y mujeres”, dijo Lídice Ortega.
También se abordaron temáticas, como el estado situacional de las mujeres garífunas y el papel del Estado, el contexto situacional de los derechos a la salud sexual y reproductiva integral de las adolescentes en Honduras, y la necesidad de prevenir la violencia obstétrica que sufren las mujeres, de la cual existen denuncias en todos los hospitales a nivel nacional.
“Para nosotros es muy importante apoyar a la SEDESOL en este proceso de sensibilización y contribuir en los esfuerzos de disminuir los indicadores que revelan la problemática en materia de salud sexual y reproductiva. Podemos generar procesos de colaboración y lograr avances importantes”, expresó Amalia Ayala, representante de la OPS/ OMS.
Por su parte la viceministra de SEDESOL, Olga Lydia Díaz, hizo un llamado a todos los sectores para apoyar esta iniciativa gubernamental “para que nos unamos a esta importante labor de prevención y buscar las acciones de dar respuesta a nuestras adolescentes que ya están teniendo esa gran responsabilidad, a que las acompañemos y así parar ese hilo de la reproducción sin control”.
En el conversatorio también participaron, la Secretaría de Asuntos de la Mujer, Instituto Nacional de la Juventud, Centro de Derechos de Mujeres, Go Joven, Mujeres Jóvenes Campesinas, Cattrachas, Ecuménicas por el Derecho a Decidir y Nosotras las Preferimos Sencillas.
La SEDESOL, como institución rectora de las Políticas Públicas en materia social, asumiendo el compromiso de la Presidenta Xiomara Castro, busca garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de las adolescentes y fortalecer acciones para mejorar el acceso a la educación, salud y a una atención integral que dignifique la vida de las mujeres.