El abordaje conservador de la prevención del embarazo en adolescentes en estos últimos doce años ha situado a Honduras como el segundo país centroamericano con más madres adolescentes. Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UFPA), de cada 1,000 adolescentes, 89 son madres que difícilmente abandonan el ciclo de la pobreza.
En palabras de Lídice Ortega, quien asume el trabajo en esa dirección, “el abordaje conservador negaba a las y los jóvenes, información para tomar decisiones conscientes y críticas respecto al cuidado de sus cuerpos, las relaciones con sus parejas y su salud sexual, pero este nuevo enfoque garantizará los derechos a las adolescentes, al acceso gratuito a la educación sexual integral.”
En el rediseño institucional que se está llevando a cabo en la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), la Unidad de Prevención al Embarazo Adolescente pasará a rango de Dirección, dada la importancia del trabajo que se debe desarrollar desde esta división.
Las políticas de prevención se construirán desde un enfoque integral y de derechos humanos, con un plan multisectorial y con la readecuación de las tareas y los recursos que se utilizaban anteriormente.
Actualmente el equipo de trabajo de la Dirección de Prevención del Embarazo Adolescente, se encuentra haciendo un mapeo en las comunidades, para identificar cuáles tienen mayor incidencia de menores de edad embarazadas, para construir adecuadamente las políticas de trabajo que se llevarán a cabo por parte de la Secretaría.
Este esfuerzo es acompañado por una alianza con la Secretaría de Salud (Sesal), para fortalecer las clínicas de atención integral al adolescente, así como proyectos de educación formal e informal y de autonomía económica.
Es interés de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento que la Sedis construya una política de Salud Sexual y Reproductiva que sea realmente eficiente y tenga un impacto positivo en la sociedad.