Denuncia la conspiración de la que es víctima su gobierno por las mismas fuerzas que en el pasado le dieron golpe de Estado al gobernante Manuel Zelaya
La presidenta Xiomara Castro participó hoy en la 79 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde denunció la conspiración de la que es víctima su gobierno por las mismas fuerzas que en el pasado le dieron golpe de Estado al gobernante Manuel Zelaya.
La mandataria se encuentra en Nueva York, sede del organismo internacional, donde ayer tuvo una reunión con el secretario general António Guterres a quien le presentó el segundo borrador del convenio para la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).
“Comparezco ante esta Asamblea como la presidenta de Honduras, representante de un pueblo que ha resistido la opresión, la explotación y la violencia estructural impuesta por siglos”, afirmó la primera mujer presidenta del país.
“Hoy estoy amenazada por las mismas fuerzas del capital que hace quince años dieron un golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya”, añadió.
Castro dejó constancia ante el seno de la Asamblea General que la conspiración contra su gobierno obedece a que ha “impulsado cambios estructurales del modelo económico” y ha denunciado “el injusto régimen tributario que perpetúa desigualdades, alimenta a los poderosos y explota a los pobres”.
“La paz, la justicia, la libertad y la democracia continúan siendo valores fundacionales de nuestra nación y por ello no aceptamos su secuestro por parte de diez familias más poderosas en Honduras que se han apropiado de nuestros principales recursos económicos que se niegan aceptar los cambios que impulso”, apuntó.
La soberanía es base fundamental
Sobe el tema de la soberanía la titular del Ejecutivo expresó que es base fundamental y principio indeclinable de las relaciones internacionales.
Sin embargo, “en Honduras continúan imponiéndose prácticas coloniales, injerencias, dominios económicos mediáticos, políticos”.
Expresó a los dignatarios reunidos en la 79 Asamblea General de la ONU que los poderes supranacionales y algunas empresas multinacionales son producto de élites corruptas, público-privadas que no tienen otra finalidad que incrementar su capital.
Bajo este contexto hizo una crítica a la globalización la que, a su criterio, “ha fracasado en su misión de llevar prosperidad para los pueblos”. “Los resultados evidencian la concentración de las riquezas a los países más ricos y a las élites, mientras la clase trabajadora es relegada y obligada a migrar y a sobrevivir”.
Hace críticas al capitalismo global y al neoliberalismo
En su comparecencia ante el máximo organismo del mundo la mandataria expresó que el capitalismo global es el principal destructor de los recursos naturales y opresor de las condiciones de vida de la humanidad.
También criticó las políticas neoliberales privatizadoras que continúan deteriorando el acceso a los pueblos, a los servicios de agua, energía, salud, educación, trabajo y la seguridad social.
Dijo que “los tratados de libre comercio impuestos a nuestros pueblos vulneran la soberanía y anulan las posibilidades a nuestros productores de competir en igualdad de condiciones”.
“Tenemos que profundizar nuestro sistema de democrático a través de consultas populares y la participación real, directa de nuestro pueblo”, abogó.
Las ZEDE y el CIADI
La Presidenta informó a la Asamblea de la ONU que las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), “que vendían nuestro territorio a pedazos como un botín para el capital multinacional- aprobado por apátridas en el régimen anterior- ha sido cancelado definitivamente por mi gobierno del socialismo democrático”.
En tal sentido reconoció el histórico fallo de la Corte Suprema de Justicia y el apoyo del Congreso Nacional. Explicó que su gobierno denunció el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativa a Inversiones” (CIADI) “porque constituye un esquema injusto de arbitraje que prevalece los intereses privados por encima de los intereses de los Estados nacionales”.
Sus acciones en dos años y ocho meses
La mandataria hizo un repaso de las acciones que ha impulsado durante administración.
Citó la reforma estructural para recuperar la caja única del Estado que incluyó la eliminación de los fideicomisos.
“Gracias al desmontaje de este esquema de corrupción estoy atendiendo a los niños y niñas en todas las escuelas de Honduras”, dijo.
Igualmente, el rescate de instituciones públicas, el incentivo a la producción, la vivienda y los diferentes subsidios sociales, a la energía y los combustibles, entre otros.
“La inversión en infraestructura es la más alta en la historia de nuestro país”, resaltó y enumeró inversiones en carreteras, hospitales, canchas deportivas. “No puedo dejar de mencionar el proyectó más grande y más ambicioso en la historia de Honduras que es el plan de la construcción del Ferrocarril Interoceánico”.
Su gobierno ha reducido la pobreza en 12 puntos porcentuales y en otros 15 los homicidios mientras el programa de Cero Reforestación para 2030 ha logrado resultados históricos.
Cese a guerras y embargos
La Presidenta de la República pidió un cese a la matanza contra el pueblo palestino y dijo que El Líbano no debe convertirse en otra Franja de Gaza.
Condenó los bloqueos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua y expresó su solidaridad con el pueblo de Haití.
En su condición de presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños (CELAC) convocará a una reunión para “demostrar nuestro compromiso con este pueblo”.