“Asisto a este foro con gran esperanza, en un momento crítico para nuestra región”, afirma
La presidenta Xiomara Castro hizo hoy un llamado a la unidad y a la solidaridad de los gobiernos y los pueblos en su discurso pronunciado en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebra en Argentina.
“Asisto a este foro con gran esperanza, en un momento crítico para nuestra región; frente al fracaso de la OEA, hoy la CELAC es más necesaria que nunca”, dijo la mandataria.
Castro aprovechó su presencia en este foro para agradecer la solidaridad y el apoyo incondicional ofrecidos al gobierno del presidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado en el año 2009.
“Después de doce años en resistencia, gracias al apoyo de nuestro pueblo, de nuestros mártires, de la comunidad internacional, con un triunfo contundente revertimos el golpe de Estado”, añadió.
La presidenta alertó a los gobiernos progresistas porque “la derecha no descansa, cínicamente habla de desarrollo y planifica golpes de Estado a través de su maquinaria mediática, el boicot económico y la persecución política”.
“Ellos son los principales responsables del despojo de nuestros recursos naturales y el deterioro acelerado del medio ambiente y el cambio climático”, apuntó.
Criticó las consecuencias del neoliberalismo en la región, un modelo económico “que a su paso solo ha dejado pobreza, hambre y miseria”.
“Solo unidos podemos blindarnos de los ataques feroces del neofascismo que pretende imponer los intereses egoístas de las grandes potencias económicas a nuestros pueblos”, dijo la presidenta Castro
Agregó: “Es fundamental que asumamos un papel protagónico de multipolaridad y que denunciemos las políticas asimétricas de la globalización que nos arrastra a sufrir consecuencias de la guerra como la de Ucrania, sometiendo a nuestros pueblos a niveles intolerables de injusticia, pobreza y corrupción”.
La mandataria denunció desde Argentina la agresión y el boicot económico de los que son víctimas los pueblos y gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Sobre el desplazamiento humano la titular del Ejecutivo hizo hincapié en que “ningún hermano debe arriesgar su vida migrando hacia países que los tratan como ciudadanos de segunda categoría”.
“Latinoamérica es la patria grande que abraza a sus hijos e hijas sin distingo de procedencia”.
“Yo misma soy la expresión de doce años de resistencia en las calles, soy la primera presidenta en la historia del pueblo hondureño”, refirió para enseguida remarcar que recibió un país en ruinas, sumido en la pobreza, narcotráfico y violencia.
Sin embargo, “la reconstrucción de Honduras está en marcha”.
La Presidenta de la República hizo un llamado a la solidaridad y en tal sentido expresó su apoyo pleno a la vicepresidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, “víctima de la implacable persecución judicial”.
Finalmente, la presidenta Castro condenó en la cumbre el golpe de Estado en Perú y la agresión contra el pueblo peruano y demandó la pronta liberación del presidente Pedro Castillo.
“Debemos continuar sin descanso buscando el camino de la unidad democrática y socialista”.