Tegucigalpa 7 de febrero. El Gobierno Socialista y Democrático que dirige la Presidenta Iris Xiomara Castro, comprometido con el fortalecimiento de la educación superior y la juventud hondureña, dió inicio a la segunda convocatoria de Becas Solidarias a partir del 2 de febrero del 2024. Este programa es rectorado por la Secretaría de Desarrollo Social que dirige el Secretario de Estado José Carlos Cardona, el cual da cumplimiento a los compromisos que buscan crear oportunidades a grupos de mayor vulnerabilidad social en Honduras, entre ellos se destacan las juventudes de los pueblos originarios y afrohondureños, Personas con Discapacidad y sus hijos, migrantes retornados, madres adolescentes, población LGTBIQA+, defensores de derechos humanos y personas en condición de pobreza focalizadas en las 2007 aldeas de la Red Solidaria.
En la primera convocatoria aplicaron alrededor de 18 mil estudiantes, de los cuales 9 mil completaron los requisitos básicos y fueron seleccionados por el programa.
La oportunidad educativa que brinda el Gobierno continúa este año, es por ello que el ministro José Carlos Cardona, invita a toda la población estudiantil para que apliquen en la primera convocatoria del año y obtengan una beca por 10 meses. La meta es lograr la aprobación de 20 mil participantes a nivel nacional.
El programa está dividido en cinco pasos, los cuales se detallan a continuación:
Paso 1: ingresar a la página web https://becas.sedesol.gob.hn para llenar el formulario de aplicación en línea y subir copia del Documento Nacional de Identificación (DNI).
Paso 2: llenar estudio socioeconómico en línea, subir documentación requerida según beca y presentar documentación original en oficinas de Becas Solidarias.
Paso 3: evaluación de solicitudes por parte del Comité Técnico de Becas Solidarias y este dará la resolución de la asignación o no de la beca.
Paso 4: otorgamiento.
Paso 5: desembolso.
Las Becas Solidarias son un apoyo económico mensual que reciben los participantes para contribuir con el acceso y permanencia de las juventudes hondureñas a la educación superior, principalmente las vulnerables, para romper el círculo de pobreza e inequidad social en el país.