Para nadie es desconocido que la estatal eléctrica ha sido victima de una de las peores tramas de corrupción durante los últimos 30 años que se gestó desde el sector público y privado por el control del sector energético, donde el país sufrió no sólo un retraso en sus grandes obras de inversión pública, sino también una deuda acumulada de 75,600 millones de lempiras que recibió el gobierno de la Presidenta Xiomara Castro; ese monto representa el 60% de ingresos del Estado en un solo año y el 10.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
A esto es importante sumar, que durante el gobierno nacionalista de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, fueron aprobados contratos millonarios en el Congreso Nacional que favorecieron a las empresas de producción de energía térmica, estrategia que a todas luces tuvo como objetivo favorecer a los dueños de las empresas productoras de energía térmica, ya que los contratos autorizados por el Congreso Nacional establecían que los cargos variables por kilowatt/hora generado debía ser pagado en dólares, lo que provocó un imapcto negativo en la factura mensual afectando el bolsillo del pueblo honureño.
Apagones y sabotaje.
En los ultimos meses los apagones y los constantes cortes de energia han estado presentes en dversos sectores del territorio nacional, generando malestar en la población, ante esto es importante destacar algunos factores que han contribuido a esta problemática.
Clima y altas temperaturas
En fecha reciente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió sobre la formación del llamado “Súper El Niño”, una versión más intensa del fenómeno El Niño con consecuencias aún más devastadoras, pues puede subir de forma alarmante la temperatura global, esto ha generado altas temperaturas nunca antes registradas sobre todo en la zona norte de Honduras, lo que ha provocado cortocircuitos e incendios que han afectado las diferentes lineas de transmisión de energia electrica.
Sabotaje y abandono historico
Ante esto es importante resaltar que constantemente el Gobierno ha denunciado un plan para sabotear las torres de la ENEE, tanto por mano criminal como por medio de incendios forestales inducidos.
A esto debemos agregar que, de acuerdo con la ENEE, durante 20 años no se invirtió para incrementar la potencia firme (máxima capacidad) en la generación de energía de las centrales eléctricas e hidroeléctricas, lo que empeora el Periodo Crítico del Sistema (tiempo del año donde se produce la máxima demanda de energía).
Propuesta de soluciones.
Sin embargo, a partir del año 2022 el gobierno ha iniciado las inversiones necesarias para mitigar este déficit heredado y garantizar el servicio de energía eléctrica como un derecho humano, además de implementar algunas soluciones en el corto y mediano plazo, entre las que destacan las siguientes:
Reducción de la demanda e incremento de la generación de energía
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Firma de convenios no firme físico flexibles con plantas generadoras de la región (estos convenios pueden tener ofertas de pago máximo por Cargos Variables de Transmisión y ofertas de flexibilidad asociados a la entrega de la energía comprometida)
Licitación para sustituir el parque lumínico antiguo por lámparas LED
Posible aplicación de tarifa horaria
Remisión al Congreso del anteproyecto de la Ley de Uso Racional y Eficiencia Energética
Implementación de una campaña masiva de ahorro y eficiencia energética.
Logros del gobierno en materia energética.
Energía, un Derecho Humano
Ante una situación tan adversa en el sector energético, el Congreso Nacional conoció y aprobó el proyecto de la Ley Especial para Garantizar el Servicio de la energía eléctrica como un bien público de seguridad nacional y un derecho humano de naturaleza económica y social, iniciativa enviada por la Presidenta Castro.
Nueva Política Energética
En Honduras existe una nueva política energética para fortalecer la estatal, por lo que ha habido avances con las reformas de la Ley de Energía, que tiene tres capítulos divididos en dos partes fundamentales: la primera destinada a declarar la energía como un derecho humano, económico y social para atacar los problemas urgentes, críticos y dramáticos de la estatal eléctrica. En la segunda se ataca el problema del contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH), la renegociación de contratos y una auditoria integral que transparente la economía de la ENEE.
Reducción de pérdidas
El Poder Ejecutivo lanzó el Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP), con el cual se redujo el déficit de caja proyectado para 2022 de 22 mil millones de lempiras a 18 mil millones, generando un ahorro de 4 mil millones de lempiras para los hondureños. Además, al cierre de 2023, se espera una reducción del 4.03% de las pérdidas totales de la ENEE, lo que representan alrededor de 2,100 millones de lempiras del flujo de caja de la estatal; y para el primer trimestre de 2023, las pérdidas técnicas y no técnicas se pronosticaban en un 36.37%, pero gracias a los operativos masivos a nivel nacional del PNRP, esas pérdidas se frenaron en un 35.50% según la ENEE.
Renegociación de contratos
La ENEE logró la renegociación de 18 contratos de generación de energía ahorrándole a la empresa del pueblo mil millones de lempiras al año, y más de 37 mil millones de lempiras durante la vigencia de todos los contratos.
Energía gratis
Mediante la Reforma Energética que ordenó la Presidenta Xiomara Castro, la ENEE subsidió a más de un millón de familias hondureñas que consumen menos de 150 kWh, las cuales a partir de 2022 ya no pagan la energía eléctrica.
Precios justos
El gobierno impulsa la nueva Ley Especial de Energía que busca reducir pérdidas, revisar y renegociar contratos energéticos, inversiones públicas, declaración de emergencia y reestructuración organizativa de la Ley General de la Industria Eléctrica aprobada en 2014. Esta normativa también pretende que el país tenga un servicio de energía eléctrica con precios justos y resolver la crisis de la estatal eléctrica.
Compromiso del Gobierno.
Todas estas medidas implementadas durante los primeros 16 meses de administración de la Presidenta Xiomara Castro, dejan clara la voluntad y el compromiso del actual gobierno no solo de recuperar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, sino además volverla eficiente, productiva, autosostenible y además garantizar que el servicio de energía debe ser un bien público y un derecho de toda la población hondureña.
